Gregory Addonizio es un activista estadounidense y defensor de los derechos civiles nacido en 1943 en Nueva York. Después de graduarse de la Universidad de Columbia, Addonizio se unió al movimiento de derechos civiles y trabajó como organizador comunitario en Harlem durante varios años.
En la década de 1970, Addonizio se convirtió en uno de los líderes del movimiento por la vivienda asequible en Nueva York y fundó la organización Casa del Pueblo. También se involucró en la lucha contra la brutalidad policial y fue uno de los fundadores de la Coalición para el Control Comunitario de la Policía.
En 1980, Addonizio fue arrestado en un caso de extorsión y conspiración y cumplió una pena de prisión de diez años. Tras su liberación, volvió a trabajar en temas de vivienda asequible y justicia social y en 2004 fue elegido como concejal de la ciudad de Newark, New Jersey.
Addonizio también es autor de varias obras, incluyendo la novela "Does Anybody Else Look Like Me? A Parent's Guide to Raising Multiracial Children".
Gregory y Debra se conocieron en una clase de arte en la universidad. Los dos se sentaron juntos porque compartían un interés en la pintura y el dibujo. Durante las primeras semanas de clases, hablaron sobre sus proyectos y compartieron ideas creativas. Pronto se dieron cuenta de que tenían mucho en común, incluyendo su amor por la literatura y la música alternativa.
Después de la clase, Gregory y Debra empezaron a quedar para pintar juntos. Se encontraban regularmente en el estudio de arte de la universidad y se pasaban horas charlando. Poco a poco, empezaron a salir con amigos comunes y a conocer más sobre sus respectivas vidas. Descubrieron que ambos tenían una pasión por viajar y experimentar con nuevas actividades.
Fue en un viaje a Nueva York donde Gregory y Debra se dieron cuenta de que sus sentimientos habían evolucionado. Mientras paseaban por las calles de la gran manzana, tomados de la mano y disfrutando del paisaje urbano, Gregory cogió a Debra por sorpresa y le preguntó si quería ser su novia. Sin dudarlo, Debra aceptó con una sonrisa en el rostro.
Desde entonces, Gregory y Debra continuaron explorando juntos y creando arte. Se convirtieron en un apoyo mutuo en sus respectivas carreras artísticas, alentándose y motivándose el uno al otro en todo momento. Su historia comenzó en un aula de arte, pero ha evolucionado hasta convertirse en una historia de amor y amistad duradera.