Gustav

Gustav Mahler nació en Kaliště, en el Imperio Austrohúngaro (actualmente República Checa) en 1860. Fue el segundo de doce hijos y tuvo una infancia marcada por la tragedia, con la muerte de varios hermanos en la temprana edad. A pesar de todo, mostró un gran talento musical desde temprana edad y comenzó a estudiar piano y composición.

En 1880, ingresó al Conservatorio de Viena, donde estudió con figuras clave como Anton Bruckner y Franz Liszt. Después de graduarse, comenzó a trabajar como director de orquesta, primero en teatros de ópera y luego en grandes orquestas como la Filarmónica de Viena.

Después de varios años de éxito como director popular, Mahler comenzó a crear sus propias composiciones. Sus sinfonías y obras de cámara a menudo incluían elementos de la música popular y folk de Europa del Este y tuvieron una gran influencia en el desarrollo de la música moderna.

En 1907, Mahler fue nombrado director de la Ópera de la Corte de Viena, y durante su mandato allí, puso en escena notables producciones de ópera que cambiaron la forma en que la ópera de repertorio se interpretó y visualizó.

Sin embargo, después de la muerte de su hija mayor y el diagnóstico de una enfermedad cardíaca, la salud de Mahler comenzó a deteriorarse. Murió en Viena en 1911 a la edad de 50 años, dejando un legado significativo en la música clásica. Muchos consideran a Mahler uno de los compositores más importantes e innovadores del siglo XX.