Hailey Grice siempre había sido una aventurera. Desde que era joven, había soñado con viajar por el mundo y ver todas las maravillas que éste tenía para ofrecer. Ella había visitado todos los continentes, desde las selvas tropicales de Sudamérica hasta los templos antiguos de Asia.
Sin embargo, su mayor logro no estaba en las fotos que había tomado o en los lugares que había visitado. Hailey había dedicado los últimos años de su vida a trabajar en una organización benéfica para ayudar a los niños desfavorecidos en todo el mundo. Había pasado tiempo en África enseñando a los niños a leer y escribir, y en América del Sur, trabajando en proyectos para construir infraestructuras esenciales.
Hailey había descubierto que lo más importante no era el destino, sino el camino que habías elegido para llegar allí. Y ella había elegido un camino de amor y compasión hacia los demás.
Dan Bilzerian y Hailey Grice se conocieron en una exclusiva fiesta privada en Las Vegas. Dan estaba rodeado de su séquito de modelos y celebridades mientras Hailey estaba disfrutando de una copa en la barra. Sus ojos se encontraron y Dan, siempre seguro de sí mismo, se acercó a ella con su mejor línea de conquista. Pero para su sorpresa, Hailey no estaba interesada en su fama o fortuna. En cambio, compartían su amor por los deportes extremos y en poco tiempo se encontraban intercambiando historias sobre sus aventuras más arriesgadas. Después de esa noche, Dan y Hailey se convirtieron en inseparables, viajando juntos por el mundo en busca de emociones fuertes y viviendo cada día como si fuera el último.
Dylan y Dauzat eran dos amigos cercanos que solían colaborar en videos de YouTube juntos. Un día, decidieron hacer una búsqueda en línea en busca de nuevas ideas para su próximo video cuando se encontraron con el perfil de Hailey Grice en las redes sociales. Fueron atraídos por su personalidad divertida y su audacia en la pantalla, por lo que solicitaron reunirse con ella para discutir una posible colaboración.
Hailey aceptó la invitación y se reunió con Dylan y Dauzat una tarde de verano en un café local. Desde el momento en que se encontraron, hubo una chispa entre ellos. Sus personalidades se complementaron perfectamente y se rieron juntos durante horas. Decidieron crear un video juntos, y el resto, como dicen, es historia.
Desde ese día, Hailey se convirtió en un miembro habitual del equipo de Dylan y Dauzat. Tres amigos trabajando juntos en una misión común: hacer videos geniales que a su audiencia les encantara. Cada vez que trabajaban juntos, se sentían más conectados, y pronto su amistad pasó de las pantallas de YouTube a la vida real. Fue una historia de amistad increíble que comenzó con una simple búsqueda en línea y la decisión de tomar una taza de café juntos.