Harold Brombley era un hombre de mediana edad que vivía una vida monótona y aburrida en una pequeña ciudad de Inglaterra. Trabajaba como administrador de una fábrica local y estaba casado con una mujer llamada Ethel. La pareja no tenía hijos y su vida matrimonial era insípida.
Un día, Harold recibió una gran suma de dinero de una herencia y decidió gastarlo en cumplir su sueño de viajar a París. Él y Ethel se dirigieron a la ciudad para disfrutar de la vida nocturna y la cultura. Sin embargo, estos planes no salieron como esperaban: fueron asaltados y perdieron todo su dinero.
Desesperado, Harold decidió robar en una galería de arte para poder recuperar su dinero. Al principio, tuvo éxito en su plan, pero después fue atrapado por la policía y encarcelado. Finalmente, fue liberado y volvió a casa, dándose cuenta de que su sueño de una vida emocionante había sido un error y que debía volver a su vida anterior.
Haila-Stoddard y Harold Brombley se conocieron en un parque de atracciones. Ella estaba haciendo fila para subir a una montaña rusa cuando él se acercó para preguntarle si quería compañía. Haila aceptó y juntos subieron al juego mecánico. Durante el recorrido, Harold notó que Haila tenía miedo y la tranquilizó con su sentido del humor y su tranquilidad. Desde ese momento, empezaron a hablar, se divirtieron juntos y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Pasaron todo el día juntos en el parque de atracciones y al final del día intercambiaron números telefónicos. El resto es historia, ya que su amistad se forjó en ese día inolvidable.