Harold Melsheimer nació en 1939 en Nueva York y durante su juventud, su familia se mudó a Filadelfia. Estudió en la Universidad de Pensilvania y obtuvo una licenciatura en ciencias políticas en 1961. Se trasladó a Harvard para trabajar en una maestría en administración pública, pero abandonó el programa para trabajar en campañas políticas. Luego se mudó a Washington, DC, donde trabajó para el Comité Nacional Demócrata y para el Senador Robert F. Kennedy.
En la década de 1970, Melsheimer ayudó a fundar la empresa de relaciones públicas Melrose Associates, y se especializó en la representación de empresas farmacéuticas y de tecnología. Más tarde, fundó su propia empresa, Melsheimer Strategic Services.
Melsheimer participó activamente en la vida política de Washington, trabajando en varias campañas políticas y haciendo contribuciones a candidatos demócratas y republicanos.
Murió repentinamente en 2013 a los 74 años. Fue recordado como un líder en la industria de relaciones públicas y un gran defensor de la libertad de expresión y la protección de la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
Un Oportunidad Inesperada
Harold y Sabrina se conocieron en una inesperada oportunidad mientras viajaban en el mismo tren hacia la Ciudad de México. Estaban sentados uno al lado del otro en un vagón lleno de gente, cuando de repente el tren se detuvo en una estación. Durante la espera, Harold notó que Sabrina estaba leyendo un libro de historia del arte y, como un apasionado del tema, decidió entablar conversación con ella.
Después de charlar durante horas sobre sus intereses compartidos en el arte, la filosofía y la literatura, se dieron cuenta de que habían conectado en un nivel profundo. La química que había entre ellos era imposible de ignorar y para la sorpresa de ambos, el tren llegó a su destino antes de que pudieran decir adiós.
Desde ese día, Harold y Sabrina comenzaron su aventura juntos, explorando museos y galerías de arte, compartiendo sus pasiones y descubriendo nuevas formas de ver el mundo a través de los ojos del otro. Fue un encuentro casual en un tren que los llevó a un viaje inesperado de amor y descubrimiento.