Harry Vickerman fue un atleta inglés que destacó en la carrera de obstáculos y en los maratones, logrando varios récords y medallas a lo largo de su carrera.
Nació en 1875 en la ciudad de Birmingham, Inglaterra y comenzó a practicar deportes desde joven, pero fue en la carrera de obstáculos donde se destacó. Participó en los Juegos Olímpicos de San Luis 1904, donde ganó la medalla de bronce en los 2590 m en obstáculos y la de plata en los 4000 m en obstáculos.
Posteriormente, Vickerman se enfocó en el maratón y en 1909 estableció un récord mundial de 2 horas, 38 minutos y 4 segundos en su primer maratón en Londres. A lo largo de su carrera, Vickerman ganó varios maratones importantes y se retiró en 1913.
Además de su carrera deportiva, Vickerman trabajó como agricultor y enseñó educación física en una escuela secundaria. Falleció en 1947 a los 72 años, pero su legado en el mundo del atletismo continúa siendo recordado.
Un día soleado de verano, Harry y Helen coincidieron en un parque de la ciudad. Harry estaba sentado en un banco, escribiendo en su libreta, cuando Helen se acercó para pedirle direcciones. Al observar que Harry estaba escribiendo, Helen preguntó si era escritor, a lo que él respondió afirmativamente. A partir de ahí, se produjo una charla interesante entre ambos sobre literatura y su amor por la escritura. Así fue como se conocieron y comenzaron a tener largas discusiones sobre sus obras favoritas y su amor por la creación literaria. Poco después, comenzaron a trabajar juntos en un proyecto de escritura y terminaron por enamorarse. Juntos, escribieron su primera novela y publicaron varios trabajos más, convirtiéndose en una pareja inseparable y exitosa en el mundo de la literatura.