Heather Whaley

Heather Whaley siempre había querido tener una vida llena de aventuras. Desde joven, viajó por distintos lugares del mundo, conociendo culturas y costumbres diferentes. Pero un día, decidió asentarse en una pequeña ciudad del sur de Estados Unidos, donde consiguió trabajo como guía turística. Con su simpatía y su habilidad para contar historias, Heather se ganó rápidamente el afecto de los visitantes y de los habitantes del lugar. Pero detrás de esa fachada de felicidad, sufría un gran dolor emocional. Había perdido a su esposo en un accidente y, desde entonces, se había cerrado en sí misma. Sin embargo, poco a poco, gracias a la ayuda de sus amigos y del amor que recibía de su hija, Heather comenzó a sanar y a encontrar de nuevo la felicidad que tanto ansiaba.