Heidi Burmester nació en Alemania en 1957 y se mudó a Brasil cuando tenía 17 años. En Brasil, estudió artes plásticas y se especializó en litografía. Adoptó el nombre artístico de Heitor, que en portugués significa "protector". Desde entonces, ha creado obras artísticas en diversos medios como la pintura, la escultura, la instalación y la performance.
En 1985, Burmester fundó el "Atelier Real" en la ciudad de Recife, que se convirtió en un importante centro de arte y cultura en el noroeste de Brasil. También ayudó a fundar el "Centro de Artes Visuales", dedicado a la promoción y conservación del arte popular en Brasil.
En 2001, Burmester regresó a Alemania para enseñar en la Universidad de las Artes de Braunschweig. En 2005, se convirtió en profesora titular de escultura en la Universidad de las Artes de Berlín y también fue seleccionada para representar a Alemania en la Bienal de Venecia de 2007.
Entre sus obras más destacadas se encuentra una instalación en la que utiliza botellas de vidrio para representar la lucha diaria de los trabajadores en Brasil, así como una serie de esculturas de animales gigantes. La obra de Burmester se caracteriza por ser dirigida a temas sociales y políticos y por mezclar elementos diversos para crear composiciones únicas y sorprendentes.
Heidi Burmester y Franz Beckenbauer tuvieron una relación amorosa a principios de la década de 2000. Burmester es una modelo alemana que apareció en varias revistas de moda y calificada como una de las mujeres más hermosas de Alemania. Mientras que Beckenbauer es un ex-futbolista de la selección alemana y es considerado uno de los jugadores más grandes de la historia.
La pareja se conoció en 2000, cuando Beckenbauer estaba casado con su esposa Sybille. Sin embargo, más tarde se separaron a raíz de su relación con Burmester. La relación no duró mucho, ya que la pareja se separó en 2002 debido a la presión de los medios y la familia.
A pesar de la corta duración de su relación, Beckenbauer y Burmester mantienen una amistad cercana y se les ha visto juntos en eventos públicos. Además, Beckenbauer ha hablado positivamente en varias ocasiones sobre su ex-novia, afirmando que le encantaba su personalidad y su sentido del humor.
En resumen, Heidi Burmester y Franz Beckenbauer tuvieron una relación amorosa a principios de la década de 2000 que no duró mucho. A pesar de esto, mantienen una amistad cercana y se les ve juntos en eventos públicos.