Helen Coombe es una escritora nacida en 1981 en Londres, Inglaterra. Se interesó por la escritura desde una edad temprana y se graduó en Literatura Inglesa en la Universidad de Glasgow.
Su carrera como escritora comenzó en 2006, cuando Ganó el Primer Premio Nacional de Escritura Creativa de la Academia Británica. Desde entonces ha publicado varias obras, incluyendo novelas, cuentos y ensayos.
Su novela más conocida, "La Última Noche en el Ritz", fue publicada en 2010 y ha sido traducida a varios idiomas. Además de su trabajo en ficción, Coombe ha escrito sobre temas sociales y culturales, incluyendo la brecha salarial de género y el impacto del capitalismo en la sociedad contemporánea.
Helen Coombe es reconocida por su estilo literario elegante y profundo, que aborda temas emotivos y complejos. Ha sido finalista en varios premios literarios y ha sido incluida en diversas antologías.
Actualmente reside en Edimburgo, Escocia, donde continúa escribiendo y participando en eventos literarios.
Helen Coombe y Roger Fry tuvieron una relación romántica en la década de 1920. Fry era un famoso crítico de arte y líder del movimiento Bloomsbury de Londres, mientras que Coombe era una joven estudiante de arte que seguía su trabajo. A pesar de la diferencia de edad y la desaprobación de muchos de sus amigos y familiares, la pareja se enamoró y mantuvo una relación durante varios años.
Sin embargo, la relación entre Coombe y Fry no fue fácil. Fry estaba casado con una mujer llamada Helen Anrep, y aunque su matrimonio estaba en crisis, todavía no se había divorciado. Además, Fry era conocido por tener romances con varias mujeres, incluyendo a su amiga cercana Vanessa Bell. La relación con Coombe no fue diferente, y Fry pronto comenzó a tener aventuras con otras mujeres mientras estaba con ella.
A pesar de todo, Coombe y Fry mantuvieron una relación cercana hasta la muerte de Fry en 1934. Coombe quedó devastada por la pérdida de su amante y mentor, y nunca se casó ni formó otra relación significativa en su vida. Fry, por su parte, es recordado como uno de los críticos más influyentes del arte moderno, y su influyente obra ayudó a difundir el conocimiento sobre el impresionismo y el postimpresionismo en Gran Bretaña.