Helga Wagner es una escritora y periodista alemana nacida en 1940. Durante su juventud, vivió en distintas ciudades de Alemania y conoció de primera mano las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial.
En la década de 1960, inició su carrera como periodista y se especializó en temas de viajes, cultura y sociedad. También comenzó a escribir poesía y narrativa, publicando su primer libro en 1978.
En los años 80, Helga Wagner se convirtió en una figura relevante en el movimiento feminista en Alemania, y sus experiencias personales influyeron en su obra literaria. En sus ensayos y novelas, aborda temas como la identidad, la maternidad y la discriminación de género.
En los últimos años, Helga Wagner ha seguido escribiendo y también ha impartido conferencias sobre literatura y feminismo en distintos países europeos. Su obra literaria ha sido reconocida con diversos premios y ha sido traducida a varios idiomas.
No se tiene información o evidencia alguna de una relación entre Helga Wagner y el príncipe Carlos de Inglaterra. Es posible que esta afirmación sea una invención o un rumor infundado.
Helga Wagner y Ted Kennedy no tuvieron una relación personal conocida. Sin embargo, sus nombres han estado relacionados en la prensa debido a un incidente ocurrido en 1969.
En julio de ese año, Ted Kennedy conducía un automóvil en la isla de Chappaquiddick en Massachusetts, Estados Unidos, cuando se salió del camino y cayó a un estanque. Kennedy logró salir del automóvil, pero su acompañante, Mary Jo Kopechne, no lo hizo y murió ahogada.
Se sabe que antes del accidente, Ted Kennedy había asistido a una fiesta en la que estuvo presente Helga Wagner, una joven alemana que trabajaba como secretaria en la embajada de Alemania en Washington. Algunos medios de comunicación sugirieron en su momento que Wagner podría haber acompañado a Kennedy en su automóvil y que su presencia podría haber sido la razón por la que él estaba conduciendo fuera de su camino habitual.
Sin embargo, la propia Wagner desmintió esa versión de los hechos y afirmó que no había tenido ninguna relación personal con el político estadounidense. Además, la investigación oficial del accidente concluyó que Kennedy había conducido en estado de embriaguez y que había tardado varias horas en informar a las autoridades sobre el suceso, lo que le valió duras críticas por parte de la opinión pública.