Henrietta Lullier nació en 1720 en la ciudad de Orléans, Francia. Poco se sabe sobre su vida temprana, pero más tarde se convirtió en actriz y fue muy aclamada en su país y en todo Europa.
En 1748, Henrietta se casó con el actor francés Charles-Simon Cantiran de Boirie, con quien tuvo una hija llamada Marie-Thérèse. Henrietta y su esposo trabajaron juntos en numerosas producciones teatrales en París y en otras ciudades europeas.
En 1753, la pareja se mudó a Berlín, donde trabajaron para el rey Federico II de Prusia. Henrietta se convirtió en una de las actrices más famosas de la corte prusiana y se destacó por su papel en la obra "La Estadísticas de Lágrimas" de Pierre-Claude Nivelle de La Chaussée.
Después de la muerte de su esposo en 1757, Henrietta regresó a París y se retiró del teatro. En su vida posterior, se dedicó a la educación de su hija y a la escritura. Escribió varias obras sobre el teatro y la técnica actoral, así como una autobiografía.
Henrietta Lullier murió en París en julio de 1793. Es recordada como una de las actrices más talentosas y exitosas de su tiempo y por su contribución al desarrollo del arte teatral.
Henrietta Lullier y Kazimierz Poniatowski tuvieron una relación amorosa en el siglo XVIII. Henrietta era una actriz francesa que se mudó a Varsovia y rápidamente se convirtió en una de las grandes estrellas de la escena teatral local. Kazimierz, por su parte, era un noble polaco y primo del último rey de Polonia.
Se dice que Kazimierz estaba enamorado de Henrietta desde el primer momento en que la vio actuar en el Teatro Nacional de Varsovia. La pareja comenzó una relación secreta que duró más de diez años. Aunque Henrietta estaba casada, su esposo no se oponía a su relación con Kazimierz.
La relación entre Henrietta y Kazimierz fue muy intensa y apasionada, pero también tuvo sus altibajos. Henrietta era conocida por ser una mujer muy independiente y a menudo se sentía asfixiada por la atención excesiva de Kazimierz.
A pesar de las dificultades, la pareja continuó su romance hasta que Kazimierz murió repentinamente en 1794. Henrietta quedó devastada por la pérdida de su amante y decidió retirarse de la actuación para dedicarse a la memoria de Kazimierz.
La relación entre Henrietta Lullier y Kazimierz Poniatowski fue una de las historias de amor más famosas del siglo XVIII en Polonia y sigue siendo una fuente de inspiración para escritores y poetas.
Henrietta-Lullier y Stanislaw-August Poniatowski mantuvieron una relación amorosa durante varios años. Henrietta fue una de las amantes más destacadas del rey de Polonia, quien mantuvo relaciones con varias mujeres a lo largo de su vida.
Henrietta-Lullier, también conocida como Henrietta Raidl o La Grillière, era una actriz francesa que llegó a Varsovia en 1766. Poco después de su llegada, conoció al rey Stanislaw-August Poniatowski, quien quedó cautivado por su belleza y elegancia. Pronto se convirtió en su amante y pasaron juntos muchos años.
Henrietta tuvo una gran influencia en la vida de Stanislaw-August. Además de ser su amante, también era su mentora y confidente. Le ayudó a desarrollar su gusto por las artes y la cultura, algo que el rey siempre mantuvo muy presente durante su reinado.
Sin embargo, su relación no estuvo exenta de polémica. Henrietta estaba casada con un hombre mucho mayor que ella, lo que despertó los celos y la envidia de muchas personas en la corte. Además, su comportamiento y extravagancias también fueron criticados por algunos círculos.
A pesar de todo, Henrietta y Stanislaw-August mantuvieron una relación muy estrecha hasta la muerte de ella en 1792. El rey quedó profundamente afectado por su pérdida y se dice que lloró durante muchos días después de su fallecimiento.
En resumen, Henrietta-Lullier y Stanislaw-August Poniatowski mantuvieron una relación intensa y apasionada que tuvo un gran impacto en la vida y el reinado del monarca polaco. Aunque su relación estuvo rodeada de controversia, Henrietta se convirtió en una de las amantes más importantes y duraderas del rey.