Howard Strickling fue un destacado ejecutivo de relaciones públicas de la industria cinematográfica estadounidense durante la primera mitad del siglo XX.
Nació en Kansas en 1896 y comenzó su carrera en Hollywood en 1923, trabajando en la Warner Bros. como promotor. En 1928 se unió a la MGM, donde permanecería durante más de treinta años. Allí trabajó en el departamento de publicidad y en particular en la promoción de las estrellas del estudio.
Strickling era conocido por su capacidad para encubrir los escándalos y mantener la imagen impecable de las estrellas, recurriendo a tácticas como la intimidación y el soborno de periodistas. Mantuvo una estrecha relación con figuras como Clark Gable, Joan Crawford y Judy Garland, a quienes defendió en momentos difíciles de su carrera.
Además de su trabajo en la MGM, Strickling también participó en la creación de organizaciones como la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, que otorga los premios Globo de Oro cada año.
Howard Strickling falleció en 1982 a los 86 años, dejando tras de sí una larga trayectoria en la que ejerció una enorme influencia en la forma en que se promocionaba a las estrellas del cine.
Howard Strickling fue el publicista de la actriz Jean Harlow durante gran parte de su carrera en Hollywood. Harlow se convirtió en una de las actrices más populares de la década de 1930 y Strickling trabajó duro para mantener su imagen pública.
Strickling comenzó a trabajar para la MGM en 1924 y fue nombrado jefe del departamento de prensa en 1930. Desde allí, se convirtió en el defensor principal de Harlow. Strickling se aseguró de que los periódicos mostraran a Harlow como una estrella glamorosa y sexy, mientras que también mantenía su reputación mediante su control sobre los periódicos y los reporteros de la industria cinematográfica.
Cuando Harlow murió en 1937 a la edad de 26 años, Strickling fue uno de los que más lamentó su muerte. Continuó trabajando para la MGM durante muchos años después de la muerte de Harlow, pero nunca volvió a tener una relación tan cercana con otra estrella de cine.
En resumen, Howard Strickling y Jean Harlow tuvieron una relación de trabajo estrecha como publicista y actriz respectivamente. Strickling trabajó duro para mantener la imagen pública de Harlow y lamentó profundamente su muerte prematura.