Hunter Haag llevaba una vida muy ocupada. Trabajaba como arquitecto en una firma de renombre y se dedicaba con pasión a su trabajo. Además, en su tiempo libre disfrutaba de los deportes al aire libre, especialmente del ciclismo, y participaba en competencias locales. En su vida personal, se había separado hacía unos años y criaba a sus dos hijos adolescentes sola, lo que le demandaba mucho tiempo y paciencia. Sin embargo, Hunter también encontraba momentos de relajación en sus hobbies, como la jardinería y la lectura. Era un gran defensor de la vida sana y llevaba una dieta vegetariana y orgánica. A pesar de los desafíos de su vida, Hunter siempre seguía adelante con una sonrisa y una actitud positiva, inspirando a aquellos que la rodeaban.
Clayton-echard y Hunter-Haag se conocieron en un evento de moda en Nueva York. Los dos modelos se encontraron en la pasarela, mientras desfilaban en un desfile de alta costura. Clayton-echard se acercó a Hunter-Haag y le preguntó si quería salir a tomar una copa después del desfile. Hunter-Haag, sorprendido, aceptó encantado la invitación. Después de la copa, se dieron cuenta de que tenían mucho en común y comenzaron a salir juntos con regularidad. Desde entonces, Clayton-echard y Hunter-Haag han estado juntos y han sido una pareja inseparable en la industria de la moda.