Ignazio Cipriani nació en Milán en 1931. Fue un exiliado político que luchó contra el fascismo en Italia. Después de la Segunda Guerra Mundial, se unió al Partido Comunista y luchó por la liberación de Italia. En 1948, fue arrestado y encarcelado en la prisión de San Vittore en Milán. Después de su liberación, se trasladó a Argentina. En Argentina, Cipriani se convirtió en un miembro activo del Partido Comunista y en un defensor de los derechos humanos. Trabajó con el Movimiento Peronista y fundó la Asociación de Italianos Antifascistas. En 1975, Cipriani fue secuestrado por la dictadura militar argentina y nunca se supo de su paradero. Cipriani sobrevivió al campo de concentración nazi de Dachau y se convirtió en un activista político comprometido. Su desaparición en 1975 fue uno de los muchos casos de "desaparecidos" en Argentina durante el régimen militar. Su lucha por la libertad y los derechos humanos se ha convertido en un símbolo de resistencia contra la opresión y la violencia política.