Igor Vishnyakov siempre ha sido un apasionado del arte. De joven, soñaba con convertirse en pintor, pero la vida lo llevó por otros caminos y terminó trabajando en una fábrica. Sin embargo, nunca abandonó su amor por la creación artística y en su tiempo libre empezó a experimentar con la fotografía. Pronto descubrió que era un medio que le permitía expresarse de la misma manera que la pintura y empezó a dedicar todo su tiempo libre a esta nueva pasión. Con el tiempo, se convirtió en un fotógrafo reconocido, cuyo trabajo ha sido exhibido en galerías de todo el mundo. Su estilo es único y muy personal, y capta la esencia de lugares y personas de manera sorprendente. Para él, la fotografía es una forma de ver y entender el mundo que lo rodea y espera poder continuar compartiendo su visión con el mundo por muchos años más.