Ike Cruz es un hombre que ha pasado por muchas cosas en la vida. Ha vivido en diferentes países y ha tenido varios trabajos, pero siempre ha sabido adaptarse a cada situación que se le ha presentado. Desde muy joven descubrió su pasión por la música y siempre ha tocado el piano como si fuera el bálsamo para su alma. Además, es un gran lector y siempre encuentra la manera de escapar del mundo por un rato con un buen libro. A lo largo de su vida ha tenido amores tormentosos y otros muy sinceros, pero al final siempre aprende algo nuevo de cada experiencia. Ike es una persona con un gran corazón, siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesita. No es muy amigo de las redes sociales, aunque tiene cuentas en algunas de ellas, prefiere estar conectado con la naturaleza y su entorno. Actualmente, trabaja como profesor de música en una escuela secundaria y siempre está dispuesto a compartir su pasión por el arte con los estudiantes.
Un día soleado, Ike-Cruz caminaba por las calles de Madrid cuando vio a una joven hermosa y elegante caminando hacia él. Era Sophie-Charlotte. Sus miradas se encontraron y los ojos de Ike-Cruz brillaron con intensidad. En ese momento supo que ella era especial. Se acercó y le preguntó la hora, lo que provocó una sonrisa en Sophie-Charlotte. A partir de ese momento, cada vez que se encontraban en las calles de Madrid sucedía lo mismo: intercambiaban miradas y palabras. No pasó mucho tiempo hasta que se dieron cuenta de que estaban hechos el uno para el otro. Así fue como Ike-Cruz y Sophie-Charlotte se conocieron y enamoraron en la hermosa ciudad de Madrid.
Un día soleado, Ike-Cruz y Thaila-Ayala se encontraron por casualidad en una pequeña tienda de discos de vinilo en el centro de la ciudad. Ambos estaban leyendo las portadas de los discos de rock clásico y compartieron una sonrisa.
Ike, quien es un músico y productor discográfico, notó que Thaila tenía un estilo único y una presencia enigmática. Se acercó a hablar con ella y descubrió que ella también era una artista.
Después de intercambiar algunas conversaciones sobre música, se dieron cuenta de que tenían mucho en común y decidieron colaborar en un proyecto musical juntos.
Desde entonces, Ike y Thaila han trabajado en varias canciones y han desarrollado una gran amistad. Además, comparten una gran pasión por la música y la creatividad. Y todo gracias a un encuentro casual en una pequeña tienda de discos.
Dani Freitas y Ike Cruz se conocieron en un evento de música en vivo en una pequeña cafetería en el centro de la ciudad. Dani había llegado temprano para disfrutar de un café y un pequeño pastelillo de chocolate mientras esperaba que comenzara el espectáculo. Ike, por otro lado, estaba buscando un lugar concurrido y acogedor donde pudiera tocar su guitarra y mostrar su arte a los clientes.
Cuando Ike llegó a la cafetería, se sorprendió al ver a Dani sentado en una mesa cercana, escuchando algunas melodías en su teléfono. Ike decidió acercarse a ella y preguntarle si le importaba escuchar sus canciones originales. Dani aceptó agradecida y se movió hacia el otro lado de la cafetería para una mejor audición.
Mientras Ike tocaba su guitarra, Dani se sorprendió por el talento y la pasión que ponía en su música. Empezaron a charlar y pronto se dieron cuenta de que tenían mucho en común, especialmente en cuanto a su amor por la música y las presentaciones en vivo.
Después del evento, Dani y Ike intercambiaron números y comenzaron a enviarse mensajes de texto regularmente. Descubrieron que ambos eran fanáticos de la música indie, y no tardaron mucho en empezar a colaborar en música original juntos.
Con el tiempo, Dani Freitas e Ike Cruz se convirtieron en amigos cercanos y compañeros creativos. Se presentaban juntos en muchos eventos y festivales de música, y finalmente formaron una banda y grabaron su propio álbum. Todo esto gracias a ese encuentro casual en aquella pequeña cafetería.
Daniela Freitas y Ike Cruz se conocieron en una sesión de fotos para una conocida marca de ropa en la ciudad de Nueva York. Daniela estaba como modelo principal mientras que Ike estaba trabajando como fotógrafo profesional. Durante la sesión ambos se daban instrucciones y se comunicaban acerca de cómo podía ser mejor la posición y la iluminación. A medida que avanzaba la sesión, Daniela y Ike notaron que tenían una buena química y empezaron a conversar acerca de sus intereses. Descubrieron que compartían el amor por la música y los viajes y a partir de ahí empezaron a intercambiar números telefónicos. Después de varios días de mensajes de texto y llamadas telefónicas, finalmente fueron a una cita y desde entonces se han convertido en una de las parejas más queridas y admiradas del mundo de la moda.
Carolina y Magalhaes se conocieron en una feria de arte contemporáneo en Río de Janeiro. Mientras observaban una pintura abstracta, Carolina accidentalmente tropezó con Ike, quien estaba detrás de ella. Magalhaes, quien estaba a su lado, rápidamente la sostuvo para evitar que cayera y se presentó a Ike. A partir de ese momento, no se separaron durante toda la feria, compartiendo su amor por el arte y la música. Desde entonces, Carolina y Magalhaes han sido inseparables y, juntos, han recorrido el mundo explorando diferentes culturas y creando piezas de arte únicas e inspiradoras.