Ingeborg Sielken nació en Berlín en 1922. Durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó como enfermera en un hospital militar en Polonia y luego fue transferida a un hospital en Berlín. Después de la guerra, se mudó a Bremen y comenzó a trabajar como enfermera en un hospital público.
En 1949, conoció a Helmut Sielken, con quien se casó en 1950. Tuvieron dos hijos y se convirtieron en una familia feliz.
En 1962, Ingeborg se convirtió en la primera enfermera pediátrica en Bremen y comenzó a trabajar en el departamento de pediatría del Hospital de Niños de Bremen. Durante su carrera, se convirtió en una defensora y promotora del bienestar de los niños y se dedicó a su cuidado y atención.
En 1983, Ingeborg se retiró, pero continuó trabajando como voluntaria en el hospital. En 2001, recibió la Medalla al Mérito de Bremen por su dedicación a la enfermería y su trabajo caritativo.
Ingeborg compartió su vida con Helmut hasta su muerte en 2007. Murió en 2016, a la edad de 94 años, pero su legado como pionera de la enfermería pediátrica y defensora de los derechos de los niños vivió más allá de su vida.
Eric se encontraba explorando la naturaleza en las montañas cuando de repente se encontró con Ingeborg, quien estaba haciendo una caminata en el mismo lugar. Eric y Ingeborg comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían un interés común en la conservación del medio ambiente. Mientras caminaban juntos, discutieron sus ideas y planes sobre cómo proteger el medio ambiente y la naturaleza. Después de su caminata, intercambiaron información y comenzaron a trabajar juntos en proyectos relacionados con la conservación del medio ambiente. Desde entonces, Eric y Ingeborg han seguido trabajando juntos y se han convertido en buenos amigos.