Inna Pivars ha sido una mujer que siempre ha luchado por sus sueños. Desde pequeña se dio cuenta de que la danza era lo suyo y nunca dejó de practicar, incluso cuando tuvo que trabajar para poder pagar sus estudios. Después de años de esfuerzo, pudo unirse a una compañía de ballet y viajar por todo el mundo, lo que le permitió conocer diferentes culturas y enriquecer su vida. Sin embargo, su carrera como bailarina no duró para siempre, y decidió reinventarse como instructora de yoga, algo que siempre le había interesado. Desde entonces, ha dedicado su vida a enseñar a otros cómo alcanzar la paz mental y el equilibrio a través de la meditación y el ejercicio físico. A pesar de las dificultades, Inna nunca dejó de perseguir sus sueños, y hoy en día es una mujer feliz y realizada.