Irving Netcher nació en Nueva York en 1900 y se graduó de la Universidad de Columbia con un título en química en 1921. Después de trabajar para varias empresas, fundó su propia compañía química, Netcher Chemical, en 1933.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la compañía produjo explosivos y productos químicos para el esfuerzo bélico. Después de la guerra, la compañía se expandió en la producción de vitaminas y otros productos farmacéuticos.
Netcher también fue un destacado filántropo, donando millones de dólares a instituciones de caridad y organizaciones de investigación médica. También financió la creación del Instituto de Investigación Médica de Nueva York y el Instituto de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer.
Falleció en 1983 a la edad de 82 años, pero su legado sigue vivo a través de su empresa y sus contribuciones filantrópicas.
Un día, Irving-Netcher estaba caminando por la calle cuando de repente tropezó con una caja de cartón. Al abrir la caja, descubrió que dentro había una hermosa muñeca de trapo llamada Rosie-Dolly. Irving-Netcher se enamoró al instante de la muñeca y decidió llevársela consigo a todas partes.
Mientras Irving-Netcher paseaba por el parque con Rosie-Dolly en brazos, se encontró con una niña llamada Rosie. Era una niña muy simpática y amigable que estaba jugando con sus amigos. Al notar que Irving-Netcher llevaba una muñeca de trapo, Rosie se acercó a preguntarle sobre ella.
Irving-Netcher le mostró a Rosie-Dolly y le contó toda la historia de cómo se conocieron. Rosie se rió y le preguntó si le gustaría jugar con ellos. Irving-Netcher aceptó encantado y desde ese día, Rosie y la muñeca se convirtieron en sus mejores amigos.
Desde entonces, Irving-Netcher y Rosie-Dolly han estado inseparables y han vivido muchas aventuras juntos. Se convirtieron en una de las parejas de amigos más queridas del barrio, y siempre se divierten juntos con la imaginación y creatividad que les caracteriza.