Izabella Zalewski es una mujer decidida y apasionada por la música clásica desde muy joven. Con una familia de origen polaco y argentino, creció en un hogar donde la cultura y las artes eran valoradas y fomentadas. Desde temprana edad demostró un talento excepcional para tocar el violonchelo, lo que le permitió estudiar en las mejores escuelas de música de Europa y América. Durante muchos años, Izabella se ha desempeñado como solista en importantes orquestas alrededor del mundo, ganándose el respeto y la admiración de sus colegas por su virtuosismo y su interpretación única. Además, ha dedicado gran parte de su tiempo a la enseñanza de jóvenes músicos, demostrando su generosidad y su compromiso por la formación de nuevas generaciones. Pero su vida no se limita solamente a la música. Izabella es una mujer sensible y cercana, comprometida con causas sociales y medioambientales, lo que la ha llevado a colaborar activamente con organizaciones sin fines de lucro que trabajan en proyectos de conservación y desarrollo comunitario en diversos países. Sin duda, su vida ha sido muy intensa y llena de retos, pero siempre ha sabido enfrentarlos con pasión y determinación.