J. Edgar Hoover nació en 1895 en Washington D.C. y comenzó su carrera en la Oficina de Investigación de la Guerra durante la Primera Guerra Mundial. En 1924, se convirtió en el Director de la Oficina de Investigaciones, que más tarde se convirtió en el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Durante su tiempo como Director del FBI, Hoover se hizo conocido por su enfoque excesivamente cauteloso de la seguridad pública, y estableció un amplio sistema de vigilancia de personas y organizaciones que consideraba una amenaza para Estados Unidos.
Hoover jugó un papel importante en la caza de los criminales más buscados del país, incluyendo a John Dillinger y Al Capone, y también supervisó investigaciones sobre celebridades y políticos.
Hoover murió en 1972 a causa de un ataque al corazón. A pesar de su controvertida carrera, su influencia en la formación del FBI y en la lucha contra la delincuencia en Estados Unidos sigue siendo relevante hoy en día.
Clyde Tolson y J. Edgar Hoover eran dos hombres de confianza que trabajaban juntos en la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de EE. UU. Durante muchos años. Se dice que eran más que amigos y tuvieron una relación cercana y probablemente romántica.
Tolson conoció a Hoover en la década de 1920 y rápidamente se convirtió en su mano derecha en el FBI. Trabajaron juntos durante más de cuatro décadas hasta que Hoover murió en 1972. Tolson fue uno de los pocos que tuvo acceso a la vida privada de Hoover y se cree que incluso tenían su propia suite en el Hotel Mayflower en Washington DC.
La relación de Tolson y Hoover ha sido objeto de mucha especulación, rumor y teorías de conspiración. Sin embargo, nunca se ha confirmado abiertamente si eran amantes o simplemente amigos muy cercanos. Tolson murió unos años después que Hoover, en 1975, y los detalles de su relación privada probablemente nunca se conocerán públicamente.
Dorothy Lamour y J. Edgar Hoover tuvieron una relación profesional y personal bastante cercana durante varios años. Lamour fue una actriz estadounidense conocida por su papel en películas de aventuras y comedias, y Hoover fue director del FBI desde 1924 hasta su muerte en 1972.
Según algunos informes, Lamour y Hoover se conocieron en la década de 1940 y comenzaron a salir juntos, aunque nunca se casaron. Se cree que el romance duró varios años, pero no se sabe con certeza cuándo terminó.
Aunque no se han encontrado pruebas concretas de que Hoover utilizara su posición en el FBI para ayudar a Lamour en su carrera, algunos sugieren que pudo haber interferido en sus asuntos personales. En particular, se cree que Hoover trató de evitar que Lamour se casara con su novio, William Ross Howard III, quien era miembro de la familia Howard, una de las más ricas y poderosas de Texas.
En los años posteriores a su relación con Hoover, Lamour mantuvo su carrera como actriz y también se involucró en trabajos de caridad. En 1984, publicó su autobiografía, titulada "My Side of the Road", en la que habló de su vida personal y profesional, aunque no mencionó su relación con Hoover.
Frances Marion y J. Edgar Hoover tuvieron una relación laboral. Frances Marion fue una exitosa guionista y directora de cine en Hollywood durante la década de 1920 y 1930. Mientras tanto, J. Edgar Hoover era el director del FBI, la agencia federal encargada de la investigación de delitos en los Estados Unidos.
Marion y Hoover se conocieron cuando ella trabajaba en la película "El enemigo público número uno" (1934), protagonizada por James Cagney. La película trataba sobre la vida del criminal John Dillinger, quien fue perseguido por el FBI durante varios meses antes de ser abatido en un tiroteo.
Hoover, quien estaba interesado en controlar la imagen del FBI, se reunió con Marion para discutir la posibilidad de que ella escribiera un guión para una película sobre el trabajo del FBI. Marion aceptó el encargo y escribió el guión de "The FBI Story" (1959), una película que pretendía ser una visión positiva del trabajo del FBI en la lucha contra el crimen.
Hoover colaboró en la producción de la película, proporcionando información y fotografías al equipo de producción. Sin embargo, Marion y Hoover no tuvieron una relación cercana fuera de su trabajo en "The FBI Story". De hecho, Marion fue una de las muchas personas que se mostró crítica en privado con el estilo autoritario y obsesivo de Hoover.
J. Edgar Hoover y Lela E. Rogers tuvieron una relación laboral y personal cercana durante muchos años. Hoover fue el director del FBI desde los años 1920 hasta su muerte en 1972, mientras que Rogers fue una actriz y la madre de la famosa actriz y bailarina Ginger Rogers.
En el ámbito personal, Hoover y Rogers se relacionaron en varias ocasiones, lo que sugiere que podrían haber tenido una relación amorosa en algún momento. Sin embargo, esto nunca fue confirmado y sigue siendo objeto de debate entre los historiadores.
La relación más conocida entre Hoover y Rogers fue su trabajo en la lucha contra el crimen organizado. Hoover tomó nota de la habilidad de Rogers para conocer a muchas personas importantes en Hollywood y a menudo le pedía que ayudara al FBI en sus investigaciones sobre el crimen organizado en Los Ángeles. Rogers, a su vez, hablaba con Hoover de diferentes sospechosos que podrían estar involucrados en actividades ilegales.
Hoover también mantuvo una relación estrecha con Ginger Rogers, la hija de Lela E. Rogers. Se decía que el director del FBI estaba enamorado de la actriz y la invitaba a eventos públicos y privados. Sin embargo, esta relación también sigue siendo objeto de debate.
En resumen, la relación entre J. Edgar Hoover y Lela E. Rogers fue principalmente laboral, aunque podría haber tenido un componente personal aún no probado. Hoover y Rogers se relacionaron en la lucha contra el crimen organizado y Hoover también mantuvo una relación estrecha con la hija de Rogers, Ginger Rogers.