Jack Carter llevaba una vida tranquila y ordenada en su casa de campo. En su juventud, había trabajado en una gran empresa en la ciudad, pero decidió retirarse a la tranquilidad del campo cuando heredó la finca de su abuelo. A menudo invitaba a sus amigos de la ciudad a pasar los fines de semana con él y disfrutar de la vida rural. Además, se había convertido en un experto en la pesca y era muy conocido en el pueblo por sus capturas. Jack también tenía una gran pasión por la lectura y era un aficionado a la historia. Había acumulado una amplia biblioteca y disfrutaba pasando horas leyendo obras históricas y biografías. También tenía una mente muy activa y disfrutaba del debate. Con su gran conocimiento, a menudo era el punto de referencia para discusiones políticas o históricas. A pesar de su vida tranquila y pacífica, Jack seguía siendo muy activo. A menudo hacía senderismo y mantenía un jardín muy cuidado, donde disfrutaba cultivando sus propias verduras. Su vida era simple y feliz, y nunca consideró volver a la ciudad a pesar de las ofertas tentadoras que solía recibir.