Jack Ellis siempre ha sido un emprendedor nato, desde joven tenía una gran visión para los negocios y un gran interés en el mundo financiero. Actualmente es dueño de una empresa de consultoría que ha ganado reconocimiento por sus proyectos innovadores en varias partes del mundo.
Pero no todo ha sido fácil en la vida de Jack. Tuvo que luchar duro para llegar a donde está hoy. Inicialmente, trabajó en una pequeña empresa de contabilidad, donde no recibía el salario que merecía. Un día, decidió renunciar y empezar su propia empresa, contacto a algunos amigos con los que había estudiado y juntos empezaron a trabajar en esta nueva aventura empresarial.
La primer gran oportunidad llegó cuando una compañía de telecomunicaciones los contactó para que los ayudara a mejorar la gestión financiera de su negocio. La propuesta era muy ambiciosa, pero Jack y su equipo se enfocaron en el reto y presentaron una solución innovadora que les valió su primer gran contrato.
Desde ese momento, la empresa ha ido creciendo de forma exponencial gracias a la calidad de su trabajo y la reputación que han labrado. Hoy en día, Jack sigue siendo el alma de la empresa, trabajando arduamente para continuar con el éxito de su compañía.
Jack y Mona se conocieron en la biblioteca de la universidad. Ambos buscaban libros para un trabajo de investigación para su clase de literatura. Al no encontrar lo que necesitaban, se acercaron a la misma estantería y comenzaron a hablar. Descubrieron que compartían un gran interés por la poesía y la escritura, y empezaron a intercambiar recomendaciones de autores y poesía. Entre risas y anécdotas, se olvidaron del tiempo y terminaron hablando por horas. Al final del encuentro, ambos se sorprendieron de haber encontrado a alguien que compartía sus mismas pasiones y decidieron intercambiar sus números de teléfono para continuar hablando en el futuro. Desde entonces, se convirtieron en grandes amigos y coautores de varios proyectos literarios.