Jackson Mcqueen es un hombre solitario que ha pasado gran parte de su vida viajando por el mundo. Siempre ha disfrutado de las emociones de estar en constante movimiento, de conocer gente nueva y de explorar lugares desconocidos. A pesar de ser un poco reservado y de preferir pasar tiempo en solitario, siempre ha sabido cómo conectar con los demás y hacer amigos en cualquier lugar al que vaya.
Aunque ha tenido varios trabajos en diferentes industrias, desde la música hasta la tecnología, nunca ha encontrado algo que lo satisfaga por completo y sigue en busca de su verdadera pasión. Mantiene una vida sencilla y sin complicaciones, sin compromisos ni ataduras que lo detengan de seguir moviéndose de un lugar a otro.
Sin embargo, últimamente ha estado experimentando un sentimiento de inquietud, una sensación de que está llegando a una encrucijada en su vida en la que deberá tomar una decisión importante. Aunque le aterra pensar en establecerse en un solo lugar, también siente que tal vez sea hora de encontrar un hogar y una comunidad a la que pertenecer.
Kate y Jackson se conocieron en un bar de Los Ángeles. Ella estaba sentada en una mesa con un grupo de amigos, riendo y bebiendo. Jackson estaba en la otra esquina del bar, revisando algunos documentos en su computadora portátil. En un momento dado, sus ojos se encontraron y él no pudo resistirse a acercarse a ella.
Después de algunos minutos de conversación, se descubrieron mutuamente sus pasatiempos por la comedia y el amor por los viajes. Desde ese momento en adelante, cada vez que uno de ellos tenía un espectáculo de comedia, el otro trataba de estar presente en primera fila, lo que generó más oportunidades para hablar y conocerse mejor.
Finalmente, Kate y Jackson comenzaron a salir y descubrieron que su relación no solo era buena para los negocios de la comedia, sino que también tenían una química natural que los hizo inseparables como pareja.