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Jacqueline Roque

Jacqueline Roque

Jacqueline Roque fue la segunda esposa del famoso pintor español Pablo Picasso. Nació en Francia en 1927 y creció en el sur de ese país, en la región de Languedoc. A los 18 años se mudó a París para trabajar como vendedora en la tienda departamental Galeries Lafayette.

En 1952, Jacqueline conoció a Picasso en una galería de arte en la que trabajaba, y comenzaron un romance que duró varios años. A pesar de la gran diferencia de edad entre ambos (Picasso era 26 años mayor), se casaron en 1961 en Vallauris, Francia.

Jacqueline se convirtió en musa y modelo de Picasso, y es conocida por haber inspirado muchas de sus obras tardías. También tuvo un papel importante en la organización y conservación de las obras de Picasso después de su muerte en 1973.

Jacqueline se mantuvo fiel a la memoria de Picasso después de su muerte y luchó por mantener el legado y la integridad de su obra. Mantuvo su residencia en el Castillo de Vauvenargues, propiedad de Picasso hasta su muerte, y fue enterrada junto a él en el castillo después de su propia muerte en 1986.

Relaciones amorosas

Pablo Picasso

Pablo Picasso

Esposa de Jacqueline Roque

1953 - 1973

Jacqueline Roque y Pablo Picasso se conocieron en el año 1953, cuando ella trabajaba como vendedora en una tienda de cerámica en la localidad francesa de Vallauris. Picasso, quien era un renombrado artista, había pasado por Vallauris y se había quedado a vivir allí en relación a su trabajo con la cerámica.

Picasso y Jacqueline se enamoraron y comenzaron una relación. Él estaba casado en ese momento con otra mujer, pero se separó para poder estar con Jacqueline. Se casaron en 1961 en Vallauris y se mantuvieron juntos hasta la muerte de Picasso en 1973.

Jacqueline se convirtió en la musa de Picasso y apareció en muchas de sus obras. Su estilo único y su belleza capturaron la atención del artista y ayudaron a inspirar su arte. Picasso pintó a Jacqueline en más de 400 obras de arte, mostrando su amor por ella y su deseo de capturar su belleza.

Después de la muerte de Picasso, Jacqueline se dedicó a preservar su legado artístico, trabajando con el Museo Picasso en París y ayudando a administrar el patrimonio del artista. En 1986, ella se suicidó en la villa que compartía con Picasso en la Costa Azul francesa.

La relación entre Jacqueline Roque y Pablo Picasso fue una de las más importantes de la vida del artista y tuvo una gran influencia en su arte. La belleza y la personalidad única de Jacqueline inspiraron a Picasso, ayudándolo a crear algunas de sus obras más icónicas.