Jake Ankers siempre había sido un amante de la naturaleza y de los deportes extremos, por lo que decidió dejar su trabajo de oficina y emprender un viaje de aventuras por todo el mundo. Después de años viviendo en lugares paradisíacos y haciendo todo tipo de actividades, Jake decidió establecerse en un pequeño pueblo en las montañas donde se convirtió en guía de excursiones y escalador profesional. A pesar de ser soltero y no tener hijos, Jake dedica gran parte de su tiempo y recursos a ayudar a los jóvenes del pueblo a descubrir su pasión por la naturaleza. Organiza cursos de escalada y senderismo para los niños y adolescentes, motivándolos a aventurarse al aire libre y a cuidar el medio ambiente. A pesar de que la vida de Jake no siempre es fácil y a veces extraña su hogar y su familia, sabe que está haciendo lo que le apasiona y eso es lo que realmente importa. A medida que pasa el tiempo sigue viajando por todo el mundo y compartiendo su amor por la naturaleza con todos aquellos que lo rodean.