Jake Garber vivió una vida llena de aventuras y cambios. A los 25 años, abandonó su trabajo en una compañía de software y, después de viajar por varios países, decidió dedicarse a la fotografía. Rápidamente se convirtió en un fotógrafo reconocido por su estilo único y enérgico. Durante su carrera, ha trabajado en proyectos tanto comerciales como personales, documentando la vida de los maestros del yoga en la India, los mineros de Montana y las tribus de Borneo. Incluso ha publicado varios libros sobre sus experiencias. Pero su carrera no es lo único que lo define. Jake también es un ávido escalador y ha alcanzado la cima de varias montañas en todo el mundo. Además de su amor por los deportes al aire libre, es un ávido defensor de los derechos de los animales y ha trabajado en varias organizaciones para protegerlos. Codable en cada palabra, su vida ha sido un verdadero viaje.
Jake y Terri se conocieron en la universidad mientras ambos estudiaban ingeniería. Durante una clase de cálculo, Jake se encontraba algo confundido y Terri, quien estaba sentada a su lado, se ofreció a ayudarlo. A partir de entonces, comenzaron a hablar en cada clase y se dieron cuenta de que compartían muchos intereses y valores similares.
Después de unas semanas, Jake invitó a Terri a tomar café en el campus para seguir hablando sobre sus inquietudes académicas y personales, y desde entonces, se volvieron inseparables. Comenzaron a salir y rápidamente se dieron cuenta de que habían encontrado a su media naranja.
Las largas noches de estudio se convirtieron en citas en el cine y cenas románticas, hasta que finalmente, Jake le propuso matrimonio en el mismo lugar donde se conocieron. Y así, hoy en día, Jake y Terri se siguen apoyando en todo, formando un equipo inseparable que comenzó gracias a un simple acto de generosidad.