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Bridget Kelly y James Shipp son dos personas que han estado involucradas en el escándalo conocido como "Bridgegate". Bridget Kelly era la subdirectora de Personal de la oficina del gobernador en Nueva Jersey, mientras que James Shipp era un asistente ejecutivo del gobernador Chris Christie.
En 2013, se reveló que algunos miembros del personal de Christie habían ordenado el cierre de carriles en el Puente George Washington, que une Nueva Jersey con Nueva York, como parte de un supuesto acto de venganza política contra el alcalde de Fort Lee, Nueva Jersey. Bridget Kelly y James Shipp fueron dos de los miembros del personal acusados de estar involucrados en la trama.
Kelly se convirtió en el rostro público del escándalo cuando se hizo público un correo electrónico que escribió en el que decía "Es hora de un pequeño problema en Fort Lee". Kelly fue más tarde condenada por conspiración y fraude y sentenciada a 13 meses de prisión, pero su condena fue anulada en 2019.
James Shipp también fue condenado por conspiración y fraude y sentenciado a cuatro años de libertad condicional y 200 horas de servicio comunitario. Shipp había sido uno de los miembros del personal de Christie que había negado inicialmente estar involucrado en el cierre del carril, pero cambió su historia después de que se hicieran públicos los correos electrónicos que lo implicaban.
En resumen, la relación entre Bridget Kelly y James Shipp es que ambos estuvieron involucrados en la trama de Bridgegate y fueron condenados por conspiración y fraude. Kelly se convirtió en el rostro público del escándalo, mientras que Shipp fue uno de los miembros del personal que negó inicialmente estar involucrado.