Jamie Price es una mujer que ha llevado una vida llena de aventuras y desafíos. Desde joven, siempre demostró una gran pasión por los deportes extremos, lo que la llevó a viajar por todo el mundo en busca de las mejores olas para surfear. Durante su juventud, compitió en varios campeonatos y ganó muchos de ellos, convirtiéndose en una de las mejores surfistas de su generación.
Después de retirarse del mundo de la competición, Jamie decidió usar su experiencia y conocimientos para enseñar a otros jóvenes cómo surfear. Ha sido mentora y coach de muchos jóvenes talentos en el mundo del surf, ayudándoles a alcanzar sus sueños y convertirse en campeones.
En su vida personal, Jamie ha tenido varios romances, aunque nunca ha logrado establecer una relación estable. A pesar de ello, siempre ha tenido grandes amistades y ha sido una persona muy querida por todos. En los últimos años, ha estado enfocada en su carrera como empresaria, lanzando su propia línea de ropa y accesorios para deportes acuáticos. Jamie es una mujer decidida y apasionada que ha dejado su marca en el mundo del surf y la moda.
Jamie Price, un exitoso empresario de Nueva York, asistió a un concierto de k.d. lang en el Madison Square Garden. Después del show, mientras caminaba por la calle, se encontró con un pequeño grupo de personas que esperaban a k.d. lang fuera del backstage. Jamie se acercó y comenzó a charlar con ellos, confesando su amor por la música de la cantante.
K.d. lang salió del backstage y se detuvo a saludar a sus fans, incluyendo a Jamie. Jamie notó una cierta chispa entre él y k.d. lang, así que impulsivamente le ofreció su número de teléfono si alguna vez necesitaba a alguien con quien hablar o simplemente pasar el rato.
Para su sorpresa, k.d. lang lo llamó al día siguiente, y luego comenzaron a hablar regularmente por teléfono. A medida que su amistad se profundizaba, Jamie y k.d. lang comenzaron a salir juntos en citas formales y, finalmente, se hicieron oficialmente novios. Incluso después de que la relación terminó, Jamie y k.d. lang se mantuvieron en buenos términos y todavía comparten un afecto mutuo y una profunda admiración por el trabajo del otro.