Jane Seymour
Jane Seymour fue la tercera esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra. Nació en 1508 en Wiltshire, Inglaterra, y creció en una familia de la nobleza. Jane se unió a la corte de Enrique VIII como dama de honor de la reina Catalina de Aragón. Fue muy discreta y tranquila, y ganó la confianza del rey. En 1536, Enrique VIII quería divorciarse de Catalina para casarse con su amante, Ana Bolena. Sin embargo, el Papa se negó a anular su matrimonio. Enrique desató la Reforma Anglicana y afirmó la superioridad del monarca sobre la Iglesia de Roma. También se divorció de Ana Bolena y la ejecutó por supuesta infidelidad. Poco después, Jane Seymour se convirtió en la tercera esposa de Enrique VIII. Jane era tranquila y modesta, y se enfrentó a las conspiraciones de la corte. Ayudó a restaurar el prestigio de la realeza tras el escándalo causado por Ana Bolena. En 1537, Jane dio a luz al heredero de Enrique VIII, el futuro rey Eduardo VI. Sin embargo, ella murió poco después debido a complicaciones en el parto. Enrique VIII se sumió en una profunda tristeza por la pérdida de su esposa y ordenó construir un monumento en su memoria en la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor. Jane Seymour es recordada por haber sido una esposa y madre consagrada, y por haber ayudado a restaurar el prestigio de la realeza tras los escándalos que sacudieron la corte de Enrique VIII. Una de las esposas más queridas del rey, su figura fue exaltada en la poesía y el arte de la época.
