Janet Weiner

Janet Weiner vivía en una casa grande y antigua en la parte histórica de la ciudad. Era reconocida en su comunidad por sus habilidades en la jardinería y la cocina. Todos los meses, invitaba a sus amigos y familiares a cenar y siempre sorprendía a sus invitados con nuevas recetas y postres. También era una gran aficionada del yoga y meditación, algo que practicaba todos los días en su salón de yoga personal. Janet era una persona muy organizada y estratégica. Había trabajado en el ámbito de la consultoría empresarial, pero decidió renunciar para dedicarse por completo a su verdadera pasión: la escritura. Ya había escrito varios cuentos y estaba en proceso de escribir su primera novela. Además, también impartía talleres de escritura creativa en la biblioteca pública. Janet era una persona muy creativa y comprometida con la comunidad, siempre buscando nuevas formas de contribuir a mejorar el mundo.