Jean-François Adam nació en 1786 en la región de Lorena, Francia. A la edad de 14 años, se unió al ejército francés y fue enviado a Alemania durante las guerras napoleónicas. Después de la caída de Napoleón, Adam decidió dejar el ejército y estudiar derecho en la Universidad de Nancy.
Después de completar sus estudios, Adam se mudó a París y comenzó a trabajar como abogado. Sin embargo, pronto descubrió su verdadera pasión por la literatura y comenzó a publicar sus primeros poemas y ensayos en revistas literarias. En 1821, publicó su primer libro de poesía, "Les Rêves de la Solitude".
Adam se convirtió en un escritor popular en París y se hizo amigo de otros escritores y artistas de la época, como Victor Hugo y Eugène Delacroix. En 1828, publicó su obra más famosa, "Le Nain jaune", una novela histórica ambientada en la Edad Media.
A lo largo de su carrera, Adam también se desempeñó como periodista y crítico literario, contribuyendo a revistas como "La Revue des deux Mondes" y "Le Globe". Además, participó en la política durante la Revolución de 1830 y fue elegido diputado de la Asamblea Nacional en 1848.
Jean-François Adam murió en 1862 en París, dejando un legado como uno de los escritores y periodistas más importantes del siglo XIX.
Brigitte Fossey y Jean-François Adam mantuvieron una relación sentimental durante varios años. La pareja se conoció en 1968 mientras filmaban la película "La Chamade" dirigida por Alain Cavalier.
Brigitte y Jean-François se enamoraron en el set y comenzaron una relación que duró varios años. La pareja se mudó juntos en París y tuvieron dos hijos, una niña llamada Marie y un niño llamado Victor.
Sin embargo, su relación no siempre fue fácil. En 1980, Jean-François fue diagnosticado con una enfermedad terminal y la pareja se separó poco después. Jean-François murió en 1982.
A pesar de la separación, Brigitte y Jean-François mantuvieron una estrecha amistad hasta la muerte de este último. Brigitte ha hablado públicamente sobre su relación con Jean-François y ha dicho que todavía lo recuerda con mucho cariño y afecto.