Jean-Louis Vaudoyer (1883-1963) fue un arquitecto, historiador y crítico francés. Nació en París en una familia de arquitectos y se graduó de la École des Beaux-Arts en 1911. Como arquitecto, trabajó en proyectos de diseño y construcción de viviendas y edificios públicos durante la década de 1920, destacándose por su estilo modernista y funcional.
Vaudoyer también tuvo una prominente carrera en la escritura sobre arquitectura, escribiendo extensamente sobre la historia de la arquitectura y el urbanismo, así como también sobre los estilos y tendencias de la arquitectura moderna y sus problemas sociales. Su trabajo lo llevó a ser miembro fundador de diversas organizaciones arquitectónicas, y también se desempeñó como profesor en varias escuelas de arquitectura francesas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Vaudoyer fue detenido por su asociación con el movimiento de resistencia y pasó varios años en prisión. Una vez liberado, continuó su trabajo en la escritura y la enseñanza de arquitectura hasta su muerte en París en 1963. Su legado, tanto en su trabajo como arquitecto como en su escritura y enseñanza, continúa siendo una influencia importante en la arquitectura francesa e internacional.
Marie de Régnier y Jean-Louis Vaudoyer tuvieron una relación de amistad en la que se intercambiaban cartas y se reunían con frecuencia en el círculo de amigos literarios y artísticos en París en el siglo XIX.
Marie de Régnier era una escritora famosa por sus novelas y poesía, mientras que Jean-Louis Vaudoyer era un crítico de arte y escritor. Ambos eran miembros prominentes del salón literario de la escritora y editora Marguerite de Saint-Marceaux.
En las cartas que se han conservado, se puede ver que Marie y Jean-Louis se trataban con un gran respeto y admiración mutua por sus talentos literarios e intelectuales. También se puede ver un tono de complicidad y cercanía, lo que ha llevado a algunos historiadores a especular sobre una posible relación amorosa entre ellos.
Aunque no se han encontrado pruebas concretas de que su amistad fuera algo más, lo cierto es que la correspondencia entre Marie de Régnier y Jean-Louis Vaudoyer muestra una relación intensa e íntima que perduró a lo largo de los años.