Jean-Yves Guespin es un reconocido empresario francés que ha dedicado buena parte de su vida a la industria de la moda. Desde hace más de 20 años lidera una de las marcas más importantes del sector, con presencia en todo el mundo y una oferta que se adapta a cada uno de los mercados en los que está presente.
No obstante, en los últimos años ha comenzado a interesarse por otros ámbitos relacionados con la innovación y la tecnología. Así, ha impulsado proyectos relacionados con la política de datos o la inteligencia artificial, entre otros.
Desde hace algunos años, también se ha volcado en la filantropía, dedicando parte de su tiempo y recursos a diferentes proyectos benéficos. En este sentido, ha creado su propia fundación, con la que apoya a asociaciones de todo tipo, desde aquellas que buscan mejorar la calidad de vida de los niños hasta las que luchan contra el cambio climático.
A pesar de su éxito empresarial y de su reputación a nivel global, Guespin es un hombre discreto, que trata de mantenerse alejado de los medios de comunicación y de las redes sociales. Prefiere centrarse en el trabajo y en sus proyectos personales, sin dejarse afectar por los vaivenes del mundo en el que vive.
Genevieve y Jean-Yves se conocieron en una cafetería en el centro de París. Ambos pedían un café cuando notaron que habían tomado el último tazón. Genevieve se ofreció a compartir su taza con Jean-Yves, y los dos empezaron a charlar. Descubrieron que compartían una pasión por la música y la literatura, y se prometieron seguir en contacto. Desde aquel encuentro casual, Genevieve y Jean-Yves han sido inseparables, y ahora comparten su amor por el arte y la cultura.