Como modelo para personas con discapacidades físicas, Jeanne-marie Rhinelander ha sido una fuerza impulsora en la promoción de la conciencia y la igualdad para las personas con discapacidades físicas. A lo largo de su vida, se destacó como una de las abogadas más vocales de la comunidad de discapacidad, trabajando para mejorar la accesibilidad y la educación para las personas en todo el mundo. Siendo un parapléjico desde la edad de cinco años después de un trágico accidente de tráfico que se llevó la vida de su padre, Rhinelander ha demostrado una fuerza y una determinación incansables al superar los desafíos que a menudo enfrentan las personas con discapacidad. En lugar de permitir que su discapacidad limitara su vida, Rhinelander se convirtió en una líder en el movimiento de discapacidad, trabajando incansablemente para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidades. Como reconocimiento a sus contribuciones, Rhinelander ha recibido numerosos premios y honores, incluyendo la Medalla Presidencial de la Libertad.
Aristóteles Onassis y Jeanne-Marie Rhinelander mantuvieron una relación amorosa que fue objeto de controversia y escándalo en su época. Onassis, uno de los hombres más ricos del mundo en aquel momento, conoció a Jeanne-Marie Rhinelander, heredera de una de las familias más ricas de Nueva York, en un viaje en barco en 1946.
A pesar de la diferencia de edad y de la desaprobación de la familia de Rhinelander, Onassis y Jeanne-Marie comenzaron una relación que duró varios años. Sin embargo, en 1958, Onassis decidió romper la relación para casarse con Jacqueline Kennedy, la viuda del presidente estadounidense John F. Kennedy.
Aunque Jeanne-Marie Rhinelander nunca habló públicamente sobre su relación con Onassis, se cree que él le ayudó económicamente después de su ruptura. Rhinelander murió en 2003 a la edad de 87 años, sin haberse casado ni tener hijos. Por su parte, Aristóteles Onassis falleció en 1975.