Jennifer Syme nació en California en 1972. A los 19 años, se mudó a Los Ángeles para perseguir una carrera en la industria del cine y comenzó a trabajar como asistente de producción en varias películas. En 1998, Syme comenzó una relación con el actor Keanu Reeves. La pareja quedó devastada cuando su hija nació muerta a las 8 meses de gestación en 1999. La tragedia afectó profundamente a ambos, y la relación se terminó poco después. En 2001, Syme murió en un accidente automovilístico en Los Ángeles. Tenía 28 años. Según los informes, había estado en una fiesta esa noche y conducía de regreso a casa cuando chocó contra tres coches estacionados en la calle. Syme falleció en el acto. La vida y la muerte de Syme han sido objeto de muchos debates en los medios de comunicación. Algunos han criticado a Reeves por su aparente indiferencia hacia la tragedia, mientras que otros han afirmado que Syme había luchado contra la depresión y la adicción a las drogas. Lo que sí queda claro es que la muerte de Syme trajo mucho dolor a quienes la conocían y la amaban.