Jenny Atkins llevaba una vida muy ocupada. Era una empresaria exitosa que dirigía su propia agencia de relaciones públicas. Trabajaba duro para mantener su negocio a flote y estaba orgullosa de lo que había logrado. Sin embargo, eso también significaba que a menudo se quedaba despierta hasta altas horas de la noche y trabajaba los fines de semana. A pesar de todo, intentaba encontrar tiempo para sus amigos y familia, y organizaba reuniones y cenas en su casa cuando podía. Además, siempre se aseguraba de que su imagen personal fuera perfecta. Asistía regularmente a clases de yoga y pilates y cuidaba su dieta para mantenerse en forma. En su tiempo libre, disfrutaba de viajar a lugares hermosos y aprender sobre diferentes culturas. También le gustaba leer novelas de ficción como método de desconexión. A pesar de que su vida era estresante, siempre encontraba formas de mantener el balance y estar presente en cada momento.
Jenny-Atkins y Steven-Zax se conocieron en una biblioteca, donde ambos estaban buscando libros sobre el mismo tema. Sin embargo, no fue hasta que se dieron cuenta de que estaban leyendo los mismos párrafos que se dieron cuenta de que estaban compartiendo la misma pasión por la arqueología y la historia antigua.
Después de algunas conversaciones animadas, Jenny-Atkins y Steven-Zax comenzaron a trabajar juntos en varios proyectos arqueológicos, explorando antiguas tumbas y ruinas, y estudiando artefactos antiguos juntos. Fue en estas expediciones donde se desarrolló una chispa romántica entre los dos, mientras se emocionaban mutuamente con cada descubrimiento.
Finalmente, después de años de trabajar juntos, Jenny-Atkins y Steven-Zax se dieron cuenta de que estaban enamorados y decidieron consolidar su relación mudándose juntos. Desde entonces, han seguido explorando el pasado juntos, mientras se construyen un futuro juntos.
Jenny y Ty se conocieron en una conferencia de tecnología en Silicon Valley. Jenny estaba dando una charla sobre el uso de inteligencia artificial en el hogar mientras Ty estaba en un stand exhibiendo su última innovación en asistentes virtuales.
Después de la charla, Jenny se acercó al stand y comenzó a hacer preguntas más detalladas sobre el asistente virtual de Ty. A medida que hablaban y discutían sobre la tecnología, se dieron cuenta de que compartían muchos intereses similares.
Después de la conferencia, Ty invitó a Jenny a cenar para continuar la conversación y seguir aprendiendo el uno del otro. La cena fue un éxito, y se dieron cuenta de que no solo compartían pasiones similares en tecnología, sino también en música y deportes.
Desde entonces, han seguido construyendo su relación, colaborando en proyectos juntos y compartiendo cada vez más de su vida personal. Ahora, son inseparables y su relación sigue floreciendo gracias a su amor por la tecnología y la innovación.