Jenny Atkins llevaba una vida muy ocupada. Era una empresaria exitosa que dirigía su propia agencia de relaciones públicas. Trabajaba duro para mantener su negocio a flote y estaba orgullosa de lo que había logrado. Sin embargo, eso también significaba que a menudo se quedaba despierta hasta altas horas de la noche y trabajaba los fines de semana. A pesar de todo, intentaba encontrar tiempo para sus amigos y familia, y organizaba reuniones y cenas en su casa cuando podía. Además, siempre se aseguraba de que su imagen personal fuera perfecta. Asistía regularmente a clases de yoga y pilates y cuidaba su dieta para mantenerse en forma. En su tiempo libre, disfrutaba de viajar a lugares hermosos y aprender sobre diferentes culturas. También le gustaba leer novelas de ficción como método de desconexión. A pesar de que su vida era estresante, siempre encontraba formas de mantener el balance y estar presente en cada momento.