Jenny Morris es una cantante y compositora sudafricana. Nacida en Pretoria en 1956, Morris comenzó su carrera musical como cantante de la banda QED en la década de 1980. Después de su éxito con QED, Morris se trasladó a Australia y lanzó su primer álbum en solitario en 1989.
A lo largo de su carrera, Morris ha lanzado varios álbumes y ha colaborado con algunos de los artistas más influyentes de la música australiana. Además de su carrera musical, Morris es también una chef profesional, habiendo aparecido en varios programas de televisión culinarios.
A lo largo de su carrera, Morris ha recibido numerosos premios y reconocimientos, incluyendo cinco premios ARIA, el premio más importante de la industria musical australiana. También ha sido galardonada con la Orden de Australia por sus servicios a la industria de la música y la caridad.
En la actualidad, Morris sigue activa en la música y continúa realizando conciertos y grabando nueva música.
Era un día soleado en la ciudad de Nueva York y Jeff-Beisel estaba caminando hacia su oficina. De repente, se encontró con una mujer hermosa llamada Jenny-Morris caminando en la misma dirección. Jeff-Beisel se quedó mirándola durante un momento y decidió acercarse a ella para entablar una conversación.
Jenny-Morris se mostró interesada en Jeff-Beisel y comenzaron a hablar sobre sus vidas personales y profesionales. Se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, incluyendo sus pasatiempos y su amor por la música.
Mientras hablaban, descubrieron que ambos estaban en la ciudad para un concierto de su banda favorita, The Beatles. Decidieron ir juntos y disfrutaron de la música y de la compañía del otro.
Desde ese día, Jeff-Beisel y Jenny-Morris se hicieron inseparables y comenzaron a salir. Ahora, años después, todavía están juntos y han creado una vida hermosa juntos.
Jenny y Trace se conocieron en una fiesta en Los Ángeles. Allí, ella estaba bailando con sus amigas cuando él se acercó y le hizo un comentario sobre la canción que estaba sonando. A partir de ahí, comenzaron a hablar y descubrieron que tenían amigos en común. La noche pasó volando y acabaron intercambiando números y prometiéndose volver a encontrarse. Desde entonces, se hicieron inseparables y comenzaron una relación que duró años. Hoy en día, siguen siendo amigos cercanos y recuerdan aquel encuentro como el momento que cambió sus vidas para siempre.