Jenny Wade

Jenny Wade nació en 1843 en Gettysburg, Pensilvania. Era la mayor de ocho hijos y ayudaba a su madre y su tía en la panadería de su familia. Durante la Guerra Civil, Gettysburg se convirtió en el epicentro de la lucha entre las fuerzas confederadas y unionistas. El 1 de julio de 1863, las fuerzas confederadas ocuparon la casa de la familia Wade, y Jenny se quedó allí con el fin de estar con su familia.

El 3 de julio de 1863, Jenny comenzó a hacer comida para las tropas de la Unión cuando una bala perdida la alcanzó en la espalda y la mató. Se convirtió en la única víctima civil mortal de la Batalla de Gettysburg y su muerte fue catalogada como una coincidencia trágica. Su cuerpo fue enterrado en el Cementerio de los Soldados de Evergreen, cerca de Gettysburg.

Jenny Wade se ha convertido en una figura emblemática de la Guerra Civil y se la recuerda como un símbolo de la inocencia perdida en la guerra. Su casa, donde fue asesinada, todavía existe y es un monumento nacional. Cada año, miles de turistas visitan su hogar y la casa se ha convertido en un punto destacado de la Guerra Civil.