Jesse Jenkins es un hombre que siempre ha tratado de vivir la vida al máximo. A pesar de que ha enfrentado algunos obstáculos en el camino, ha logrado superarlos con gran valentía y perseverancia. Tiene una gran pasión por la música y ha tocado la guitarra desde que era un niño. Siempre ha soñado con hacer una carrera en la industria de la música y ha trabajado arduamente en ello.
Además de su amor por la música, Jesse es un apasionado de los deportes y el fitness. Siempre ha sido muy activo y ha participado en varios tipos de deportes, desde el fútbol hasta el boxeo. También es un gran defensor de la vida sana y la alimentación saludable. Se asegura de mantener una dieta equilibrada y de hacer ejercicio regularmente.
A lo largo de su vida, Jesse ha enfrentado algunos momentos difíciles, pero ha logrado salir adelante gracias a su determinación y su espíritu luchador. Siempre ha vivido con el lema de que "nada es imposible" y ha logrado cumplir muchos de sus sueños y metas. Para Jesse, la vida es una aventura constante y siempre está listo para lo que venga.
Fearne Cotton y Jesse Jenkins se conocieron casualmente en un bar de Londres. Fearne había terminado su trabajo como presentadora de televisión y decidió tomarse un trago para relajarse. Jesse, por otro lado, se encontraba en la ciudad visitando a algunos amigos.
Cuando Fearne entró al bar, notó que no había muchos lugares disponibles. Por suerte, ella vio que en una mesa estaba sentado un hombre joven, pero vestido con ropa bastante elegante, quien aparentemente estaba solo. Así que decidió acercarse y preguntarle si podía unirse a él en la mesa. Jesse rápidamente aceptó y una conversación interesante inició.
Se dieron cuenta de que tenían mucho en común, como su amor por la música y la moda. También descubrieron que ambos eran bastante aventureros y les encantaba viajar. Con el transcurso de la noche, comenzaron a sentir una atracción mutua y establecieron una conexión especial.
Después de algunas horas, el bar estaba por cerrar y tuvieron que abandonarlo, pero no sin antes intercambiar números telefónicos. Desde aquel entonces, Fearne y Jesse comenzaron a salir y disfrutar de su compañía mutua. La chispa inicial que se encendió aquella noche en el bar de Londres se ha mantenido viva hasta el día de hoy y, de hecho, últimamente han estado considerando formalizar su relación.