Jessica Dismorr (1885-1939) fue una artista británica que se destacó por sus pinturas, poesía y activismo feminista. Nació en Londres en una familia de clase media alta y estudió en la Slade School of Fine Art. En sus primeros trabajos, experimentó con diferentes estilos, desde la impresionista hasta el futurista y el vorticista. En la década de 1910, se unió al grupo de artistas vorticistas, liderado por el poeta Ezra Pound y el pintor Wyndham Lewis. El vorticismo era un movimiento de arte moderno que combinaba el cubismo y el futurismo y era conocido por sus formas geométricas, la simplificación de la figura humana y los colores brillantes. Dismorr contribuyó a la revista BLAST, órgano oficial del movimiento, y más tarde participó en exposiciones organizadas por el grupo. Después de la Primera Guerra Mundial, Dismorr se separó del vorticismo y comenzó a explorar la abstracción y el simbolismo en su obra. También se involucró en la política y se convirtió en una activista por los derechos de las mujeres, escribiendo para publicaciones feministas y apoyando el derecho al voto para las mujeres. A pesar de su talento y su compromiso político, Dismorr tuvo dificultades para encontrar apoyo y reconocimiento como artista. En la década de 1920, se mudó a Francia y luego a España, donde continuó pintando y escribiendo poesía. Murió en una clínica en Hampstead en 1939 a la edad de 54 años. En las últimas décadas, la obra de Dismorr ha recibido más atención y se la considera una de las artistas más importantes del movimiento vorticista y un ejemplo importante de la participación de las mujeres en la vanguardia cultural inglesa.