Jéssika Alves es una actriz brasileña nacida el 31 de marzo de 1992 en Sao Paulo. Comenzó su carrera artística en la televisión en la serie "Malhação" en 2011. Posteriormente, participó en otras producciones como "Amores Roubados", "Boogie Oogie" y "O Outro Lado do Paraíso".
Además de la actuación, Jéssika también es conocida por su activismo, apoyando diversas causas sociales como la lucha contra la violencia doméstica y el racismo. En 2020, se convirtió en la organizadora de la "Caravana Negra", un proyecto que busca promover la inclusión de personas negras en todos los ámbitos de la sociedad.
En su vida personal, Jéssika mantiene una relación con la también actriz Débora Nascimento desde 2019.
Bruno Gissoni y Jessika Alves se conocieron en el set de grabación de la telenovela "Sol Nascente" en 2016. En la trama, ellos interpretaban a una pareja de enamorados llamada Milena y Ralf.
En la vida real, la química entre Bruno y Jessika fue tan evidente que muchos fans comenzaron a especular sobre una posible relación amorosa entre ellos. Sin embargo, ambos actores negaron en varias ocasiones que tuvieran un romance, insistiendo en que eran simplemente amigos.
A pesar de esto, Bruno y Jessika han seguido manteniendo una buena amistad, compartiendo momentos juntos en las redes sociales y en eventos públicos.
En 2019, Jessika se casó con el empresario André Resende, mientras que Bruno tiene una relación con la actriz Yanna Lavigne, con quien tiene una hija llamada Madalena.
Jessika Álves y Jayme Matarazzo se conocieron por casualidad en un café en el centro de São Paulo. Jessika estaba trabajando en su guión para una nueva película y Jayme estaba esperando a un amigo para hablar de negocios. Cuando ambos pedieron su café, sus manos se tocaron accidentalmente y sus miradas se encontraron. Un momento de conexión instantánea se produjo y sintieron que tenían mucho en común, comenzando por su amor por el cine. Jayme se presentó y le preguntó a Jessika sobre su guión y ella le contó sobre su película. Terminaron hablando durante horas y se dieron cuenta de que había una química especial entre ellos. Al final de la tarde, Jayme invitó a Jessika a cenar y ella aceptó. Desde ese día en adelante, se convirtieron en inseparables y comenzaron una relación que duraría para siempre.