Jill Bennett fue una actriz británica nacida en 1931 y fallecida en 1990. A lo largo de su carrera, participó en varias obras de teatro y películas, destacándose por sus papeles en producciones como "La noche de los muertos vivientes" y "Misterio en la mansión". En su vida personal, Bennett tuvo una relación tumultuosa con el también actor y director británico John Osborne, con quien se casó y tuvo una hija, pero se separó después de años de problemas con el alcohol y las drogas. Después de su divorcio, Bennett continuó trabajando en el mundo del espectáculo, apareciendo en varias producciones teatrales y trabajando como presentadora de televisión. Sin embargo, su carrera se vio truncada a los 58 años, cuando se suicidó en su casa.