Jô Amâncio es un publicista y productor brasileño, famoso por ser el creador de la campaña publicitaria de la marca de cerveza Antárctica, así como de la serie de televisión "Amores Roubados". Nació en Recife, Brasil, en 1974, y estudió Publicidad en la Universidad Federal de Pernambuco.
Comenzó su carrera trabajando en agencias de publicidad en su ciudad natal, pero pronto se trasladó a São Paulo para trabajar en grandes agencias como AlmapBBDO y Wieden + Kennedy. En 2002, fundó su propia agencia, llamada Neogama, que rápidamente se convirtió en una de las más importantes de Brasil, ganando numerosos premios internacionales.
En paralelo a su carrera en publicidad, Jô Amâncio comenzó a desarrollar proyectos en el ámbito de la televisión y el cine. En 2014, produjo la serie "Amores Roubados", que se convirtió en un gran éxito y recibió varios premios. También ha producido documentales y cortometrajes.
Jô Amâncio es considerado uno de los publicistas más creativos e innovadores de Brasil, ganando varios premios en festivales de publicidad como Cannes Lions y El Ojo de Iberoamérica. Además de ser un productor exitoso en el ámbito audiovisual, también es un activista en cuestiones sociales, especialmente en la lucha por los derechos LGBT+.
Un día, Jo-Amancio y Andressa-Urach se encontraron en una fiesta en la playa. Él estaba paseando por la orilla del mar cuando ella apareció con un grupo de amigos. En el momento en que sus ojos se encontraron, sintieron que algo especial estaba sucediendo. La chispa del amor comenzó a encenderse lentamente. Cuando ella se acercó a él, él sintió un cosquilleo en su estómago y el tiempo parecía detenerse. Intercambiaron unas palabras y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. La química entre ellos era palpable. Fue entonces cuando Jo-Amancio le invitó a dar un paseo por la playa. Pasaron horas caminando por la arena mientras se conocían mejor. Hablaron de sus vidas, de sus sueños y de cómo se imaginaban el futuro. Cuando llegó la noche, se despidieron con un abrazo largo y una mirada cómplice, sabiendo que acababan de conocer a alguien muy especial. A partir de entonces, empezaron una historia de amor que nunca más terminaría.