Joe Castro fue un músico estadounidense nacido en California en 1927. Comenzó a tocar el piano a los cinco años y luego se interesó por el jazz, especialmente el estilo bebop. A lo largo de su carrera, tocó con algunos de los músicos más importantes de la época, incluyendo a Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Miles Davis y Tito Puente.
En la década de 1950, Castro se estableció en Nueva York y se convirtió en una figura importante en la escena jazzística de la ciudad. Trabajó como pianista de sesión, grabando con artistas como Stan Getz, Lester Young y John Coltrane, y también lideró su propio grupo de jazz. En 1957, Castro grabó su único álbum como líder, "Lush Life", con la participación de músicos de renombre como el saxofonista alto Phil Woods y el baterista Joe Morello.
A pesar de su talento, Castro nunca alcanzó el mismo nivel de reconocimiento que algunos de sus contemporáneos, y en la década de 1960 se retiró de la música para trabajar en la industria farmacéutica. Sin embargo, continuó tocando y grabando ocasionalmente, y en la década de 1990 volvió a los escenarios de jazz en Nueva York. Joe Castro falleció en 2009 a los 82 años de edad.
Un día de verano, Loretta se dirigía a su estudio de grabación cuando de pronto escuchó una melodía que fluía en el aire. Curiosa, se acercó a ver de quién se trataba y encontró a Joe tocando su guitarra en un pequeño parque cercano. Fascinada por el talento de aquel músico, se acercó a él y charlaron un rato sobre sus experiencias musicales. Descubrieron que tenían una pasión en común: la música.
Faith, que coincidentemente paseaba por el mismo parque, escuchó a la pareja hablando animadamente y, al acercarse, pudo escuchar también la música de Joe. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que tenían otra afinidad en común: la música. Los tres decidieron juntar sus conocimientos y comenzar a trabajar juntos en una nueva colaboración musical que combinara el estilo de todos en una sinfonía mágica.
Desde aquel día de verano, Loretta, Faith y Joe han forjado una amistad y una colaboración musical inquebrantables. Ahora, su música inspira a miles de personas en todo el mundo, y todo comenzó gracias a una casualidad del destino.
Doris Duke y Joe Castro fueron pareja durante varios años en la década de 1950. Duke era una rica heredera estadounidense, conocida por su amor por el jazz y su apoyo a muchos músicos de jazz de la época. Castro era un pianista de jazz y arreglador que trabajó con Duke Ellington y otros grandes artistas de jazz.
La relación entre Duke y Castro comenzó en la ciudad de Nueva York en 1951, cuando Duke contrató a Castro para que actuara en una de sus fiestas. La pareja se sintió atraída mutuamente y pronto comenzaron a salir juntos. Durante su relación, Duke apoyó a Castro financiera y profesionalmente, ayudándolo a conseguir trabajo en clubes de jazz y presentándolo a otros músicos influyentes.
Sin embargo, la relación también tuvo sus altibajos. En 1956, Duke y Castro se separaron abruptamente después de una discusión y una pelea. Aunque intentaron reanudar su relación en varias ocasiones, finalmente se separaron definitivamente en 1962. Después de la separación, Duke continuó aportando su apoyo financiero a Castro durante muchos años.
A pesar de que su relación no duró, la conexión entre Duke y Castro tuvo un gran impacto en el mundo del jazz. Duke se convirtió en una importante mecenas de músicos de jazz durante su vida, y su apoyo a Castro y otros artistas ayudó a impulsar sus carreras en un momento en que el jazz todavía estaba luchando por ser aceptado en la cultura popular. La historia de la relación entre Duke y Castro sigue siendo un fascinante capítulo en la historia del jazz estadounidense.