Joe Dong

Joe Dong había sido un hombre muy exitoso en el mundo de los negocios, pero después de años trabajando largas horas en una oficina lejos de su familia, decidió que era hora de un cambio. Dejó su trabajo, vendió su casa en la ciudad y se mudó a una pequeña cabaña en el bosque cerca de un lago, donde finalmente pudo dedicar el tiempo a sus verdaderas pasiones: la pesca y la carpintería.

Durante los últimos años, ha estado perfeccionando sus habilidades en la talla de madera y ha creado impresionantes obras de arte que adornan su cabaña y las de sus amigos. Además, ha sido un pescador ávido, siempre buscando nuevos trucos y técnicas para atrapar el mejor pescado del lago.

Joe también se ha convertido en un ávido defensor de la preservación del medio ambiente y ha iniciado un grupo local para limpiar y proteger el lago y sus alrededores. Su amor por la naturaleza y su capacidad de adaptarse a un estilo de vida más simple lo han llevado a una nueva felicidad, y ahora se siente más realizado que nunca antes.