Joel Ashley era un hombre enigmático y solitario, pero sorprendentemente carismático. Siempre vestía con elegancia y su mirada penetrante hacía que la gente se sintiera incómoda al principio, pero después se sentían atraídos por su personalidad intrigante.
A pesar de su éxito en los negocios, Joel no parecía estar interesado en las cosas materiales. Él prefería pasar tiempo solo, paseando por el bosque o navegando por el mar en su pequeño bote.
Pocos sabían que Joel tenía un don especial. Era capaz de hacer que la gente se sintiera mejor con su sola presencia. Podía ver a través de la máscara que la gente llevaba puesta y brindarles la comprensión que necesitaban.
Joel nunca hablaba de sí mismo, y aquellos que lo conocían bien sabían no preguntar. Tenía un aura de misterio que lo hacía aún más fascinante, y aunque nunca hacía alarde de su riqueza, todos sabían que era un hombre de éxito.
La única debilidad de Joel era su amor por la naturaleza. Pasaba horas en el jardín, cuidando de sus flores, plantando nuevos árboles y creando un espacio de tranquilidad en su hogar. Era allí donde encontraba su paz interior y la energía para enfrentar los desafíos de su vida muy particular.
Kay Francis y Joel Ashley tuvieron una relación romántica en los años 30. Ashley, un joven millonario, se enamoró de Francis, una actriz famosa en la época, y la pareja vivió junta en una mansión en Long Island.
Sin embargo, Francis y Ashley tenían personalidades muy diferentes y su relación no fue fácil. Francis era conocida por su estilo de vida extravagante y por su consumo de alcohol, mientras que Ashley era más conservador y preocupado por su imagen pública.
La relación se vio afectada por los celos y las infidelidades de ambos lados. Francis tuvo un romance con el actor William Powell, mientras que Ashley tuvo un affair con Jean Harlow.
La relación finalmente llegó a su fin después de cinco años, cuando Ashley recibió una carta anónima que insinuaba que Francis tenía relaciones con mujeres. Aunque nunca se confirmó si la acusación era cierta, Ashley decidió terminar su relación con Francis.
Después de su ruptura, Francis se casó dos veces más, pero sus matrimonios también fracasaron. Ashley se casó con la actriz Mary Carlisle, pero la pareja también se divorció.
A pesar de los altibajos de su relación, Francis y Ashley mantuvieron una amistad cercana durante el resto de sus vidas. Ashley incluso se encargó de cuidar a Francis cuando su salud se deterioró en sus últimos años.