John Rubsam es un hombre apasionado y dedicado a su trabajo. Trabaja como ingeniero y ha logrado ser reconocido en su área, por su capacidad de resolver problemas de manera eficiente y efectiva. Su experiencia en diferentes proyectos lo ha convertido en un líder excepcional, siendo capaz de dirigir y motivar a su equipo.
Pero su vida no se limita a su trabajo. John es un amante de los deportes extremos, disfruta de la adrenalina que le provoca el paracaidismo y el snowboarding. También es un gran fanático de la música y los conciertos en vivo, cada vez que puede, asiste a alguno.
A pesar de su ajetreada vida, siempre encuentra tiempo para ayudar a su comunidad, participando en voluntariados y organizando eventos a beneficio de causas sociales. Es un hombre bondadoso y comprometido con su entorno.
De vez en cuando, John se toma un tiempo para viajar y disfrutar de la naturaleza, explorando nuevos destinos y sumergiéndose en diferentes culturas. Su pasión por la vida es contagiosa y lo ha llevado a tener amigos en todas partes.
Kathleen-Crowley y John-Rubsam coincidieron en una feria en Nueva York. Ambos estaban mirando las mismas pinturas y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían mucho en común y decidieron encontrarse de nuevo. El resto es historia.