Jon Hall (nacido como Charles Felix Locher en Fresno, California, en 1915) fue un actor y director de cine estadounidense de ascendencia suiza. Trabajó en Hollywood desde la década de 1930 hasta la de 1950, y se convirtió en una de las estrellas más populares de la época de los cuarenta.
Entre sus películas más famosas se encuentran "El príncipe y el mendigo" (1937), "El hombre invisible vuelve" (1940), "El gran golpe" (1941), y "El lago azul" (1949). También hizo importantes contribuciones a la industria cinematográfica como director y productor de películas.
En su vida personal, Jon Hall se casó en cuatro ocasiones, y tuvo tres hijos. Falleció en 1979, a los 64 años, en Santa Mónica, California.
Michelle estaba de vacaciones en Los Ángeles, cuando se topó con Jon Hall en una cafetería muy famosa en Hollywood. Él estaba sentado frente a ella y ella lo miró fijamente, porque le parecía tan familiar. Le preguntó si era actor, y Jon sonrió, asintiendo con la cabeza. Michelle, entusiasmada, le preguntó a qué películas pertenecía, y él le mencionó algunas. Resultó que ella había visto todas y era una enorme fan.
Jon, impresionado por su conocimiento y admiración, le invitó a ir a caminar por la ciudad. Luego comenzaron a hablar sobre sus vidas y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Esto llevó a Michelle a invitar a Jon a una fiesta en la playa que estaban organizando esa misma noche. Allí, ambos bailaron hasta altas horas de la noche, disfrutando de la noche veraniega y de la música que sonaba.
Desde ese día en adelante, Jon y Michelle se hicieron inseparables. Recorriendo juntos las calles, restaurantes y demás lugares emblemáticos de Los Ángeles. Se fueron conociendo y entablando una relación cada vez más sólida. Así es como, gracias a la casualidad y a la admiración mutua, se conocieron Jon Hall y Michelle Madrigal.
Aubrey y Jon se conocieron en el set de filmación de una película de acción. Mientras ambos esperaban su turno para grabar, se encontraron en el área de catering y comenzaron a hablar sobre sus experiencias en la industria del cine. La química entre ellos fue evidente desde el primer momento y no tardaron en comenzar a reír y compartir anécdotas divertidas.
Después de esa primera conversación, se hicieron amigos rápidamente y comenzaron a pasar tiempo juntos fuera del set, explorando la ciudad y disfrutando de buena comida y bebida. Fue durante una de estas salidas que Aubrey y Jon se dieron cuenta de que había algo más que amistad entre ellos.
Finalmente, después de algunos meses de citas románticas discretas, decidieron hacer su relación oficial y se convirtieron en una de las parejas más queridas de Hollywood.