Jordan Monaghan es un hombre que ha vivido una vida llena de aventuras y desafíos. Desde muy joven, se sintió atraído por los deportes de riesgo y se convirtió en un experto en paracaidismo, skateboarding y snowboarding. Ha recorrido el mundo en busca de las mejores pistas y saltos para poner a prueba sus habilidades.
Pero Jordan no solo es un deportista extremo, también ha dedicado gran parte de su vida a la caridad. Es un gran defensor de los derechos de los animales y ha colaborado en varios proyectos para proteger el medio ambiente. También ha trabajado en proyectos de ayuda humanitaria en diferentes partes del mundo, donde ha dejado su huella en comunidades enteras.
A pesar de su fama y éxito, Jordan ha mantenido siempre una actitud humilde y sencilla. No le importa aparecer en las redes sociales o los medios de comunicación, y siempre ha preferido mantener su vida privada alejada de los focos. Su filosofía de vida es disfrutar cada momento al máximo y ayudar a los demás siempre que sea posible.
Jordan y Matt se conocieron por casualidad en una cafetería en Los Ángeles. Ambos estaban esperando su café cuando Matt notó que Jordan estaba teniendo dificultades para abrir uno de los paquetes de azúcar. Matt se acercó y la ayudó, y luego de un intercambio de sonrisas comenzaron a conversar. Descubrieron que tenían muchos intereses en común y decidieron intercambiar números de teléfono. A partir de ahí, comenzaron a salir juntos y rápidamente se convirtieron en inseparables. Han estado juntos desde entonces y se apoyan mutuamente en sus respectivas carreras.